CON DIOS Y CON EL DIABLO UNIDOS EN LA
UNIFICACION CAMBIARIA
Alexánder Kórdan Acosta R. Kordankovki@gmail.com
“Hasta
que el gobierno no haga una unificación cambiaria…… como medidas transitorias
para la estabilización de la economía para la construcción del socialismo
viable, será muy poco lo que se podrá lograr,…”, tales son las palabras del
politólogo Nicmer Evans, muy similares a la posición sostenida por Luis Vicente
León, “No hay forma de avanzar en la
solución de la crisis actual sin modificar el sistema cambiario y permitir que
la moneda camine a su valor real. El mecanismo óptimo sería una unificación
cambiaria que sincere el mercado y elimine la demanda excedentaria de divisas….”
podría decirse que ambos personajes comparte una visión similar a la que asumen
la burguesía venezolana, la de “unificación cambiaria”. La posición de Vicente
león la comprendemos, dado que se ubica del lado de los empresarios, pero la
del político de “Marea Socialista”, no deja de sorprendernos, porque en verdad
dicha medida de unificación cambiaria lejos de “estabilizar la economía,
desataría hiperinflación si se toma en cuenta la actividades especulativas
monetarias que promueve si eso significa “considerarlo una deformación de la
economía que estaba determinado por unos especuladores que desde un portal
dirigido desde Miami hacía daño al que vive de su trabajo” de acuerdo con
Evans.
Pero que nos dice Vicente León, “Mientras se
mantengan los tipos de cambio múltiples es imposible evitar el arbitraje, que
se traduce en demandar divisas baratas para venderlas caras, sin contar con los
estímulos a la corrupción por sobrefacturación, importaciones ficticias y
comisiones…” señala algunos tipos de operaciones monetarias especulativas realizada
por la burguesía, la misma que pide a grito hiperdevaluar, es decir arbitrar al
nivel de la tasa del “Dólar Today”, desde un Portal dirigido desde Miami,
creando claro está una deformación en el mecanismo de precios del mercado cuyo más
perjudicado serían los trabajadores y en general los consumidores. Pero el
político Evans sugiere al igual que el economista Vicente León, permitir que
“la moneda camine hacia su valor” por la ley de oferta y demanda, unificar la
tasa y enfrentar la corrupción monetaria del sistema cambiario con “anclaje más
flexible”, de nuevo vuelven a coincidir sus posiciones anti control por parte
del Estado, es prácticamente similar su visión de política económica. Pero Evans contradice su visión socialista, ya
que sugiere desmontar el control cambiario y pasarse a la de anclajes
flexibles, lo que quiere decir elevar el precio de la moneda de bolívares por
dólares de acuerdo a la oferta y demanda.
De que se queja en consiguiente el político
Evans, acerca de las consecuencias sociales del Simadi, si sabe “….que esta
devaluación se cobró por anticipado, y hoy el que vive de su salario la paga”,
por culpa de los empresarios capitalistas que fugaron a diestra y siniestra los
dólares del país para luego en situación de escasez de divisas forzar la
devaluación, y por tanto, la desvaloración del salario del trabajador lo cual
le impide adquirir los productos en el mercado privado, entonces para que
exigir al gobierno anclaje flexible o dejar que el dólar camine hacia su valor
si esto perjudica al valor-trabajo, vale decir; que ese “ mercado marginal"
ayer y hoy, está determinando el precio de los productos vendidos en el mercado
venezolano en un porcentaje, que aunque indeterminado, sabemos que día a día
servía de referencia para muchos de los productos de consumo masivo, incluso de
los regulados que se vendían por fuera de los expendios supervisados que
abastecen a la mayoría de la población venezolana”. Ahora lo comprendió señor
Evans ¿A quién ataca la unificación cambiaria si se estableciese como
referencia flexible en el mercado?. No podemos estar con Dios y con el Diablo
al mismo tiempo, se deben entender la economía política, o está por el control
cambiario frente al libre cambio, o sencillamente está a favor de la burguesía
y el pueblo siga pagando la crisis monetaria de los capitales fugados.
Estamos claro las consecuencias que significa
sostener las tres bandas cambiarias, el hecho de que “Los productos que son
vendidos legalmente con base en divisas adquiridas a Bs 6,30 o a Bs 12, no son
suficientes para abastecer a la mayoría, aunque el gobierno insiste que
equivalen al 98,5% de las necesidades del país, pero además el difícil y
privilegiado acceso a esas divisas preferenciales, hace que en el marco de la
incertidumbre de si se asignarán o no en la magnitud suficiente para abastecer
el mercado, hace que un sistema especulativo emergente no sólo cobre fuerza,
sino hasta sentido para aquellos que apelan a esta vía y para quienes compran
en él por necesidad u obligación”, y …… que impulsa al común a querer obtener
la máxima ganancia en el menor tiempo posible antes de que desaparezca la
"oportunidad" de ganar más y rápido”, la corrupción
cambiaria y sus deformaciones de los precios en el mercado, alentados por la
burguesía y su mecanismo inflacionario aparte de la escasez engendrada por el desabastecimiento.
Pero puede verse que no es el gobierno y su
política económica quien agrede a la clase trabajadora y su familia, sino el
capital, los representantes de la burguesía al cual usted señor Evans le hace
coro con la unificación cambiaria, para permitirle abrirle las puertas de par
en par a los capitales colocados en el exterior, creo que usted ni se da cuenta
haciéndole el coro en lo que dice:
“Personas que sólo ayer compraron 3000 dólares en Sicad a Bs 50, por
ejemplo, hoy legalmente pueden venderlo en SIMADI a Bs 170, y por esta vía el
gobierno legaliza la especulación, le da la razón a los especuladores y
desestimula el valor del trabajo” No es que le dé la razón el gobierno de
Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, sino que sostiene
el mercado marginal para absorber dólares (deficitario en el mercado),
ofertarlo al mercado no por vías ilegales, con menor riesgo, aparte de ofertar
el gobierno y absorber liquidez para controlar la inflación en esta lucha
contra los especuladores monetarios.
Abriles las puertas de par en par a los
especuladores monetarios significan lo que acusa, la hiperdevaluación y sus
consecuencias en “desestimular el trabajo”, por tanto se generaría mayor
incertidumbre económica, ¿qué le hace pensar que habría con anclaje flexible,
“un control más real de la relación Bolívar-dólar” y se incremente las reservas
internacionales, en un mercado donde la burguesía no tiene confianza’. Vicente León se aproxima de nuevo al
problema, enmascarando el libre cambio, propone: “considerando que el gobierno
rechaza la unificación, quizás por miedo, la mejor aproximación que podría
tener sería: 1) limitar las entregas en Cencoex a un porcentaje mínimo de
importaciones, 2) permitir que Sicad se desplace con el mercado a tasas
significativamente mayores, acercándose al cambio libre y 3) Simadi debe ser un
mercado completamente abierto y financiado con dólares del gobierno y Pdvsa,
colocaciones del sector petrolero privado y títulos de deuda en dólares, que
aproveche su dinámica para obtener financiamiento fresco, aunque sea costoso”. Con relación a la primera coincide con usted
señor Evans, al proponer al gobierno “evite férreamente la asignación de divisas
a importadores privados que fugan los capitales”, (me parece bien), la segunda
está en la perspectiva del gobierno, (pero léase, a tasas significativas
mayores, será que el pueblo no tendrá acceso a este?) y en cuanto a la tercera, habla de un sistema abierto, no
marginal de divisas, vale decir legitimar dólares especulativos para
transacciones en divisas por supuesto a tasas mayores inclementemente
impactantes en el mercado de consumo, “distanciando las acciones
gubernamentales del socialismo y el legado de Chávez” según Evans.
¿Qué hacer?. Totalmente de acuerdo en adoptar “medidas (…)
para la estabilización de la economía para la construcción del socialismo
viable”, pero esto no pasa por aceptar
las recomendaciones del economista León, del chantaje económico: “Ajustar los
precios, flexibilizar las operaciones y eliminar las distorsiones que causa la
inamovilidad laboral individual (…). El revanchismo, “Devolver activos
productivos privados”, la impunidad “Liberando de inmediato a los empresarios
que han sido apresados bajo la excusa de las colas y el desabastecimiento, (…),
La mentira, “la escasez producida por los controles y no de una guerra
económica ficticia (…), la reducción de la capacidad del Estado, “reducir la
penetración pública en las importaciones para combatir la ineficiencia y la
corrupción”. Vemos las exigencias de los capitalistas a cambio de estabilizar
el país, al cambio de debilitar al Estado, la capacidad productiva, sobre todo
en un clima de incertidumbre, de negar la racionalización y supervisión en las
entregas de divisas , contraer la
capacidad del ahorro nacional en divisas, impedir la racionalizar de las
importaciones, estimular la producción nacional en perjuicio de la soberanía
alimentaria, frenar el rescate del valor justo del trabajo y su estabilidad frente
a los embates del mercado privado, levantar los controles en las entrega de
dólares en especial para alimentos y medicinas, atraer dólares del exterior al
SIMADI a los precios referenciales del dólar paralelo permitiendo además el
retorno al exterior. Tales son algunas exigencias de los empresarios para
estabilizar el país.
Fuente:
No hay comentarios:
Publicar un comentario