Debo comenzar
por explicar porque es “inédita, inusual y extraordinarias” las medidas que
adoptó la Declaración de Lima un grupo de países americanos, sencillamente porque reconocen gobiernos de
factos en muchos países como Brasil, Paraguay, Honduras, Guatemala, Haiti entre
otros, gobiernos donde el pueblo no los
eligió como Temer en Brasil, la destitución de Fernando Lugo, el secuestro en
Haiti de su presidente, es decir gobiernos dictatoriales, que suprimen el
estado de derecho, menguan los derechos civiles, desconocen elecciones libres,
secretas y universales, violan los derechos humanos, a las mismas
constituciones democráticas y no solo eso, impiden que el pueblo soberano,
apruebe sus propias constituciones democráticas o socialistas, de manera que
esos gobiernos se hacen del control del parlamento contra el poder ejecutivo
cuando este deja de responder a sus intereses, gobiernan por decretos impuestos,
sin la debida correspondencia a los intereses del pueblo en consulta popular y
abierta, este es el drama político más reciente de América Latina.
La Declaración
de Lima, de cancilleres de América Latina
(17 naciones de las cuales 13 países desconocen la ANC y presentaron la
Declaración de Lima en una conferencia de prensa tras finalizar el encuentro
fueron: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala,
Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú entre otros), reunidos en Perú para tratar
asuntos relacionados con Venezuela
apelando presumiblemente a las “Normas Internacionales” las cuales
analizamos una a una, sus acuerdos:
Primero; “Condena
a la "ruptura" del orden democrático en Venezuela. Amparándose en la
declaración de la Fiscal de la República de entonces, cuando hizo semejante
apreciación, Luisa Ortega, adopta dichos países esta resolución. Hagamos
historia. El problema se debió a la
acción del TSJ, al emitir la resolución
155, de anular la AN en respuesta al desacato por juramentar unos diputados de
Amazonas incursos en delitos electorales a la cual reconoció, tomando la
decisión la AN de su desincorporación, la medida era temporal, dado que no se
corrigió en conformidad con los
procedimientos legales, no bastó la
desincorporación de los diputado había que cumplir requisitos legales, es decir
que la AN convocara a sesión, acatara la medida por el TSJ sobre la
desincorporación de los parlamentarios y llamara a elección de la Nueva Junta
directiva”.
La
moribunda Asamblea Nacional
Estamos claro
que “la democracia” es un asunto
que trasciende las fronteras, ningún
país hoy estará de acuerdo en aceptar golpe de estado, autogolpes, golpes
militares, pero tampoco deben aceptar golpes parlamentarios como los que fuimos
testigos en Honduras, Paraguay o las intervenciones de los Estados Unidos en
Haiti y Panamá, en esto hay una gran deuda moral y política de los gobernantes
latinoamericanos hasta caribeños. Lo que argumenta estos gobiernos, soslayan la
norma de intromisión en los asuntos internos, en el conflicto entre “los
poderes públicos en Venezuela”, puesto que la Asamblea Nacional no se anuló
aunque eso si, el TSJ la había anulado había asumido su suplencia, considerando
que la AN desconocía el Estado de derecho, pretendía colocarse como un órgano
supraconstitucional, por lo tanto, dentro de las funciones de este órgano, el
TSJ decidió : 1.-Preservar el Estado de Derecho, sobre todo ante factores que
pretendan desconocer el ordenamiento jurídico y violar la soberanía nacional.
2.- Evitar que el poder legislativo -en desacato- afecte el funcionamiento de
los demás Poderes Públicos venezolanos 3. -Proteger al país de un poder
inconstitucional que solicita una intervención extranjera ante potencias
hostiles”.
Fue El Consejo
de Defensa en la que Nicolás Maduro como Presidente constitucional de
Venezuela, objeto la resolución 155, solicito un recurso de reconsideración al
TSJ la cual admitió sus justificaciones y alegatos, desde entonces la AN
continua su existencia no fue anulada, aunque está inhabilitada para ejercer
funciones legislativas, sus actos son nulos, no los reconoce autoridad alguna, ésta
de espalda al estado de derecho, a los Tribunales de la República, opuesta al
Poder Ejecutivo, el presidente constitucional, reconocido por los mismos países
que hoy adversan a la Asamblea Nacional Constituyente, entonces estos deciden
adversar a la democracia, a la decisión del pueblo, desconocer la voluntad
popular, optando como segunda decisión,
“no reconocer a la ANC ni sus actos”, en consiguiente; adoptar con relación a
otra decisión, “Apoyo y solidaridad a la fiscal general Luisa Ortega Díaz y sus
trabajadores del Ministerio Público. Exigen cumplimiento de las medidas
cautelares emitidas a su favor por la CIDH”.
La
otra moribunda, la OEA
Vemos en
consiguiente que los países y naciones latinoamericanas en una forma de
injerencia burda y grosera, “desconocen el ordenamiento jurídico y viola la
soberanía nacional, así mismo el derecho internacional en nombre de la
democracia representativa, de la Carta Interamericana de la OEA, el cual su
aplicación a Venezuela ha sido ineficaz.
Entonces podemos pensar en la retaliación de estos países ya que no pudieron en
las sesiones de la OEA y Caribeño, adoptaron una decisión arbitraria,
unilateral, sobrepasando por encima de las decisiones votadas en la OEA,
pretendiendo imponer una hegemonía en la región, al viejo estilo del pasado en
la que la OEA siempre ha sido Ministerio de la Colonia, ahora volviendo a obedecer
a las autoridades de los Estados Unidos, esta vez bajo la administración de D.
Trump, y que todos hemos sido testigos de declaraciones injerencistas e
intromisiones del gobierno de los EE.UU con los asuntos internos de Venezuela,
de que articularan esfuerzos para resolver los problemas en Venezuela.
Gobiernos
y su inédita, inusual y extraordinaria amenaza a la democracia electoral
Imagínese, la
Declaración de Lima en su papel salvador de la democracia, del derecho a la
democracia, se coloca de espalda al proceso del voto, a las elecciones de la
Constituyente en Venezuela, a la misma Constituyente nacida del pueblo en
elecciones universales y secretas, pero no objeta el golpe parlamentario de
Temer en Brasil que destituye a Vilma Rousseff electa por el pueblo, simplemente
por una conspiración parlamentaria,
el mismo golpe parlamentario que
destituye a Fernando Lugo en Paraguay, igual electo por el pueblo, por
presuntas denuncias y falsas sobre “violación de los derechos humanos”, mejor
dicho no se manifiesta en la Declaración alguna contra la violación de la
democracia y desparecidos en México, la violación del derecho de los
periodistas asesinados en Colombia ejerciendo la libertad de expresión, ni por
las víctimas de los defensores de los derechos humanos, menos por los derechos
de los maestros, enfermeros, educadores, estudiantes, trabajadores que
manifiestan en Argentina, Perú y Chile. Doble moral, doble política, doble
discurso de los derechos humanos, una hipocresía grotesca. Po eso llama “el canciller chileno, adoptar medidas
inéditas”, le faltó decir, “medida
inusual y extraordinaria” como Obama decía con relación a su amenaza con
Venezuela.
¿Qué puede
esperar Venezuela, el pueblo de Bolívar el heroico pueblo de mil y una batalla
antimperialista, el pueblo de las dificultades? Como vemos intromisión en los
asuntos políticos internos, en las decisiones de la Tribunales de la República,
populares, injerencia en los asuntos del estado de derecho, en las normas
constitucionales, distorsionando las decisiones de la democracia participativa
y protagónica al decidir sobre los resultados de la Constituyente, al
menospreciar la voluntad popular, y dar
en tercer lugar, “Respaldo y solidaridad
a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, electa en 2015”, a despecho del
desacato a la autoridad del TSJ, de las leyes de la República, afectando “el
funcionamiento de los demás Poderes Públicos venezolanos”, sin descuidar que la
Declaración de Lima es una grosera injerencia de los gobiernos de la
derecha latinoamericana en los asuntos
domésticos, soberanos de Venezuela de un poder extra constitucional e
inconstitucional que “solicita una intervención extranjera ante potencias
hostiles” en su continua y frustrada decisión de insistir “continuar la aplicación de la Carta
Democrática Interamericana de la OEA”, de manera que es falsa la idea de la Declaración de Lima del “Rechazo a la violencia y a cualquier
opción que involucre el uso de la fuerza". La aplicación de la Carta de la
OEA es una medida de fuerza.
Los
otros moribundos gobiernos de América en materia de derechos humanos
Por si fuera
poco la injerencia, la amenaza de fuerza, ellos en la Declaración de Lima
manifiestan burdamente intromisión en los asuntos internos, declara no solo
reconocer la Asamblea Nacional, sino que también alegan más allá, reconocer,
“los actos jurídicos que constitucionalmente requieran la aprobación de la AN,
y que los diputados venezolanos aprueben. En este caso, incluye firma de
acuerdos, tratados, empresas mixtas, medidas económicas y demás acciones
jurídicas que legalmente requieran la aprobación del Parlamento”, ¿No es esto,
expresarse sobre decisiones internas de la República, sobre materia doméstica,
nacionales? Simplemente esto es una declaración de irrespeto a la soberanía
nacional, a la independencia nacional, al derecho de autodeterminación, por
consiguiente, la Declaración de Lima es un mensaje claro, de “torcer el brazo”,
la decisión del pueblo venezolano, a sus
Tribunales Nacionales, a su Poder Ejecutivo, un agravio a las Fuerzas Armadas
Nacionales que defiende su soberanía e independencia.
De igual modo;
las decisiones de la Declaración de Lima señalan: “Condena a la "violación sistemática de
los derechos humanos", así como la existencia de presos políticos y la
represión a las protestas; “Declara que
Venezuela no cumple con los requisitos ni obligaciones de los miembros del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU” y “Expresa preocupación por la crisis
humanitaria, y condena al Gobierno por no permitir el ingreso de medicinas ni
alimentos en apoyo”. No puede exigir derechos humanos quienes no cumple los
derechos humanos, por ejemplo Chile donde todavía rige la Constitución electa
por un dictador y que país de América latina sus pueblos les ha sido sometido a
la voluntad popular su Carta Constitucional?, ninguno, excepto Venezuela,
volviendo a Chile, donde “los militares procesados por causa de crímenes en
dictadura sigan libres, recibiendo atención de salud y suculentas jubilaciones,
sin que ningún gobierno democrático haya puesto término a esta injusticia.
Existen más de mil militares procesados, pero menos de cien de ellos cumple
condena de cárcel” según Farías Moya.
Veamos a
quienes pretenden castigar a Venezuela, sancionarla de manera “bilateral o
colectiva” como dice la Declaración de Lima, coordinando esfuerzos para agravar
las relaciones internacionales entre los países a causa de las inusuales e
inéditas y extraordinarias injerencia e intromisión en los asuntos venezolanos
por países del área latinoamericana, en especial de Suramérica, veamos la
situación de sus verdugos de acuerdo con Jesse Chácon: Por ejemplo Mexico no
puede acusar de violación de derechos humanos a Venezuela sin antes no da razones de “..Donde están los
43 estudiantes de Ayotzinapa o que explique los 35 periodistas muertos bajo su
administración, para no pedirle cuenta de los 109 desde el 2000….Brasil, …donde
se ha cometido el mayor de los golpes y hoy se instala un dictador inmerso en
el mayor caso de corrupción de la historia. ¿Cómo puede un “presidente” acusar
a otro de falta de democracia, cuando él nunca fue electo por el voto de los
ciudadanos?.
De igual modo;
“Guatemala, con su cuestionado presidente quizás podría ocuparse de atender la
generalizada corrupción de su país, la violencia de las bandas o el 60% de
pobreza, antes de hablar de Venezuela. Honduras, que aún no se recupera del
golpe de estado que dio la CIA hace 8 años a Zelaya; o Costa Rica, y su
dependencia casi exclusiva del capital estadounidense….Ni que se diga del
presidente Macri de la Argentina, acompañado de “El desprestigiado macrismo
argentino, mal pudiera lanzar, pues le pesa en su mano, el aumento del
desempleo de su propio país, las pruebas de corrupción de su presidente,
propietario de acciones de Odebretch, sus Santiagos Maldonados y sus Milagros
Salas”.
Pero hay otras
decisiones que nos preocupa, la Declaración de Lima, “Condena la violación
sistemática de los derechos humanos, así como la existencia de presos políticos
y la represión a las protestas”, “Declara que Venezuela no cumple con los
requisitos ni obligaciones de los miembros del Consejo de Derechos Humanos de
la ONU” y “Expresa preocupación por la
crisis humanitaria, y condena al Gobierno por no permitir el ingreso de
medicinas ni alimentos en apoyo”. ¿Qué autoridad tienen estos países de la
comarca si en sus vecindarios no cumple con sus pueblos como ya en algunos caos
los hemos demostrados arriba?, son hechos inobjetables. Hablan de desconocer
procesos electorales, por ejemplo la Constituyente y resulta que hasta el día
de hoy, la oposición que apoyan estos países ni siquiera reconocen a Nicolás Maduro
como presidente de la república Bolivariana de Venezuela, a la que llaman
dictador, en tanto que esos países reconocen a Maduro como presidente electo
por el Pueblo, una verdadera contradicción.
Por todo lo
anterior de manera inédita estos país adoptaran medidas de cerco económico, de
asfixie financiera, de apoyo a sanciones económicas, de bloqueos comerciales,
de presiones políticas, de aislamiento internacional, incluso de hostilidades
regionales, provocaciones fronterizas, de toda una panoplia a la mano con el
apoyo del gobierno de los Estados Unidos, trataran de bloquear cualquier
acuerdo con Venezuela por ello, medidas como suspensión de vuelos, de
aerolíneas, entre otras decisiones de la Declaración de Lima, “Apoyo al
Mercosur en la aplicación del Protocolo de Ushuaia, conocido como cláusula democrática,
al Gobierno venezolano”, “No apoyar ninguna candidatura venezolana en
mecanismos ni organismos internacionales”, “Llamado a detener la transferencia
de armas hacia Venezuela”, “Teniendo en cuenta las condiciones actuales,
solicitud a la Celac y la Unión Europea de retrasar la cumbre Celac-UE prevista
para el mes de octubre”, etc. Un cerco internacional, su objetivo aniquilar la
revolución bolivariana antes de que el ejemplo se propague por la Región.
Fuentes consultadas:
1.-Panorama, “Declaración de Lima: Cancilleres de América no
reconocerán Constituyente ni sus actos”, 08/08/2017
2.-Telesur, “Claves para entender la sentencia del TSJ en Venezuela
30/03/2017
3.-C. Farías Moya, “La
hipocresía en su estado más puro”, 04/08/2017
4.-Chacón Jesse, “¿Quién tira la primera piedra?”, Red58, 08/08/2017
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